El 1 de diciembre de 2001, Domingo Cavallo, entonces ministro de Economía de Argentina, anunció el establecimiento del “Corralito”, una medida que limitó severamente la extracción de dinero en efectivo, desencadenando una crisis económica y social sin precedentes en el país.
Una medida polémica que marcó la historia económica de Argentina
El **Corralito** fue implementado en un momento crítico para Argentina, cuando la economía se encontraba en una profunda recesión y el sistema bancario estaba al borde del colapso. La medida, que restringía las extracciones a un máximo de 250 pesos semanales, fue un intento desesperado por evitar una fuga masiva de capitales y estabilizar el sistema financiero. Sin embargo, el impacto fue devastador para los ciudadanos, quienes vieron cómo sus ahorros quedaban atrapados en los bancos.
“El Corralito fue una medida extrema, pero necesaria para evitar el colapso total del sistema financiero”, explicó Domingo Cavallo en una entrevista posterior.
Domingo Cavallo
Las consecuencias del Corralito fueron inmediatas y profundas. Las protestas estallaron en las calles de Buenos Aires y otras ciudades importantes, mientras que el descontento social crecía a medida que las familias luchaban por acceder a sus propios fondos. La economía argentina se contrajo un 10.9% en 2002, según datos del Banco Mundial, y el desempleo alcanzó niveles alarmantes.
- Restricción de extracciones a 250 pesos semanales
- Protestas masivas en todo el país
- Contracción económica del 10.9% en 2002
El **impacto social** del Corralito fue igualmente significativo. Muchas pequeñas empresas se vieron obligadas a cerrar, y la clase media, que había sido un pilar de la economía argentina, sufrió un golpe devastador. Según un informe de la CEPAL, la pobreza en Argentina aumentó del 38% al 54% entre 2001 y 2002.
“La pérdida de confianza en el sistema bancario y en las instituciones fue uno de los legados más duraderos del Corralito”, comentó el economista Eduardo Levy Yeyati.
Eduardo Levy Yeyati
Históricamente, el Corralito se ha comparado con otras crisis financieras, como la Gran Depresión en Estados Unidos, debido a su impacto profundo y duradero. Sin embargo, a diferencia de otras crisis, el Corralito fue una medida administrativa que afectó directamente la vida diaria de los ciudadanos, algo que todavía resuena en la memoria colectiva de los argentinos.
En cuanto a **tendencias futuras**, los expertos advierten sobre la importancia de aprender de los errores del pasado para evitar medidas tan drásticas en el futuro. “Es crucial que los gobiernos desarrollen políticas económicas sostenibles que puedan resistir las presiones financieras sin recurrir a restricciones tan severas”, afirma la economista Liliana Rojas-Suárez.
“Las lecciones del Corralito deben ser un llamado de atención para fortalecer la confianza en las instituciones financieras”, concluyó Rojas-Suárez.
Liliana Rojas-Suárez
En conclusión, el Corralito de 2001 no solo fue un punto de inflexión en la historia económica de Argentina, sino que también dejó una marca indeleble en la sociedad. A medida que el país avanza, el recuerdo de esta crisis sigue siendo un recordatorio de la importancia de la estabilidad económica y la confianza en las instituciones.
| Año | PIB (% cambio) | Pobreza (%) |
| 2001 | -4.4 | 38 |
| 2002 | -10.9 | 54 |
Para más información sobre la crisis del Corralito, puede consultar los informes del Banco Mundial y la CEPAL, así como la entrada sobre la crisis económica en Argentina en Wikipedia.
